el polvo del camino

Cuando tenia 15 años comencè a trabajar para poder comprarme cosas para mi (ropa, zapatos, perfumes..), y no porque mi familia no tuviera recursos, no, sino porque toda la atenciòn estaba centrada en mi hermana, toda virtud y toda rigor ella, el reflejo vivo de lo que mi madre queria en una hija. Yo, tìpica reebelde con criterio propio, con persnalidad fuerte y convencida de que la vida era muy mia, como lo es, debìa sacarme solita las castañas del fuego y perseguir mis metas sin mas animo que mis proios deseos. No pretendo con esto juzgar a mi madre, es muy buena, mas quiero denunciar el daño que sin querer se le puede hacer a una persona, con la premisa de que "he hecho lo mejor para ti".

En la vida es todo tan relativo, y hay tantas excepciones en las reglas, que de la misma manera en que ponemos tanto cuidado con los cristales, con el fuego y otras cosas peligrosas y delicadas, debemos poner atenciòn a lo que decimos y hacemos, sin rayar en la paranoia, claro. Los hijos son un  aporte al universo, para que no se extinga la humanidad, y por supuesto, son prte de nuestro ser y debemos orientarlos, amarlos, etc, pero tambien debemos tratarlos cn justicia y procurar conocerlos mas alla d si les gusta mas el pescado o el pollo para la cena.

Me formè con una gran vacìo de cariño, la verdad, y con un sentimiento de culpa por lo que yo suponia mis fallas de fàbrica, ya que al haber tanta distinciòn de una a otra, pensaba que realmente tenìa un defecto y que eso a ella, le molestaba. Por esta razòn dediquè añosss de mi vida en averiguarlo (por Dios), y he tenido que llegar a la madurez para entender tantas cosas... la primera: que somos seres ùnicos y tenemos que querenos mucho y valorarnos, aunque cueste. Lo segundo: que la peor manera de averiguarlo es a punta de sentimientos y con en elreconcor en el pecho. Lo tercero: Que solo nos necesitamos a nosotros mismo y que el carño se gana con el dìa a dìa, y que debemos aprender a valorarlo en su justa medida.

y cuarto: que la mejor manera de seguir adelante y conseguir tus metas, s no mirando atràs cada vez que pasas una etapa de tu vida, y que al llegar al siguiente destino, lo mejor es tomar una ducha para quitarse el polvo del camino...